Administrar implica prever, actuar a tiempo y cuidar los recursos comunes. Pero en el Country Club El Venado, la negligencia administrativa ha costado caro: más de $12.800.000 en intereses y recargos por pagos fuera de término a la empresa de energía Edesur.
Este monto no incluye ningún servicio adicional ni mejora en la prestación. Es simplemente dinero tirado a la basura por no pagar a tiempo.
Cronología del derroche
El informe de la Comisión Revisora de Cuentas (CRC) expone con claridad los plazos vencidos y el impacto de cada demora:
- Vencimiento 29/04/2024 → Pago con recargo el 02/05/2024: $1.000.000
- Vencimiento 29/05/2024 → Pago con recargo el 03/06/2024: $1.000.000
- Vencimiento 02/07/2024 → Pago con recargo el 03/07/2024: $1.300.000
- Vencimiento 29/07/2024 → Pago con recargo el 06/08/2024: $1.500.000
- Vencimiento 05/09/2024 → Pago con recargo: $2.000.000
- Vencimiento 08/10/2024 → Pago con recargo: $1.500.000
- Vencimiento 30/10/2024 → Pago el 08/11/2024: $1.200.000
- Vencimiento 28/11/2024 → Pago el 04/12/2024: $1.300.000
- Vencimiento 31/03/2025 → Pago el 03/04/2025: $2.000.000
Total: $12.800.000 en recargos que podríamos haber evitado con una administración mínima y ordenada.
¿Por qué se paga fuera de término?
La CRC indica que no existe una política financiera activa ni responsable. Se paga cuando se puede, sin previsión ni planificación. No hay una estructura organizada para asegurar el cumplimiento de las obligaciones del Country en tiempo y forma.
Esto no solo genera un perjuicio económico, sino que también daña la imagen institucional y pone en riesgo la continuidad de servicios esenciales.
Impacto en cada vecino de Venado Country Club
Estos pagos adicionales fueron cubiertos con fondos comunes. Es decir, cada countrista terminó financiando los intereses de la negligencia ajena. En lugar de destinar ese dinero a:
- Mejorar la infraestructura
- Reducir expensas
- Optimizar seguridad o servicios comunitarios
…se destinó a pagar penalidades por ineficiencia.
Lo que no se ve, pero se paga
Lo más grave es que estos errores no se notifican a los vecinos. No figuran desglosados en las expensas, ni se explicitan como un gasto extraordinario. Se disuelven en los totales, ocultos, sin permitir que la comunidad conozca la verdadera dimensión del problema.
Falta de profesionalismo
«No hay indicadores de liquidez ni salud financiera para mostrar capacidad de recaudación para cubrir obligaciones y financiar operaciones.»
Esta cita del informe resume la raíz del problema. Una administración sin métricas, sin controles y sin visión financiera pone en jaque a toda la comunidad.
¿Cuántos millones más estamos dispuestos a perder?
No se trata de un caso aislado, sino de un patrón de comportamiento administrativo. Si no se exigen rendiciones de cuentas y cambios profundos, estos errores se repetirán.
El Country necesita:
- Un sistema de alertas y vencimientos
- Responsables designados y auditados
- Controles cruzados
- Y sobre todo, transparencia ante los vecinos
Un llamado a la acción
No podemos seguir pagando por la desidia de unos pocos. Exijamos que se respete nuestro aporte y se administre con eficiencia.