Un country no es una burbuja aislada de la ley. Debe cumplir con las mismas obligaciones fiscales y legales que cualquier empresa o institución. Sin embargo, en el Country Club El Venado, el incumplimiento con los organismos públicos es sistemático, alarmante y de alto riesgo para todos los vecinos.

La Comisión Revisora de Cuentas (CRC) advirtió que existen deudas fiscales millonarias con AFIP, ARBA y UTEDYC, que no solo están activas y en aumento, sino que no han sido correctamente declaradas ni regularizadas. Este comportamiento expone al Country a sanciones legales, embargos, intereses punitorios y pérdida de beneficios impositivos.

¿A cuánto asciende la deuda?

Según el informe, las deudas acumuladas se desglosan en los siguientes organismos:

  • AFIP: deuda en concepto de aportes y contribuciones sociales, retenciones no ingresadas y multas por presentaciones omitidas.
  • ARBA: falta de pago del Impuesto Inmobiliario y otras obligaciones provinciales.
  • UTEDYC: deuda por contribuciones sindicales correspondientes a personal bajo convenio.

La cifra exacta varía según las penalidades acumuladas, pero supera ampliamente los millones de pesos, generando un pasivo financiero oculto que condiciona la gestión del Country.

Omisión deliberada

Lo más grave no es solo la existencia de la deuda, sino la falta de voluntad por parte de la administración para reconocerla y encararla. No se han generado planes de pago, no hay documentación que demuestre intento alguno de regularización, y en algunos casos ni siquiera se registran las deudas como pasivos en los informes contables internos.

Esta práctica no solo es negligente. Es deliberadamente evasiva.

¿Qué riesgos implica esto?

  1. Embargos sobre las cuentas del Country: AFIP y ARBA pueden bloquear fondos bancarios o intervenir recaudaciones.
  2. Inhabilitación para recibir servicios estatales o subsidios.
  3. Multas crecientes por intereses y mora.
  4. Juicios laborales por incumplimiento de obligaciones sindicales (UTEDYC).
  5. Pérdida de confianza de proveedores y entidades financieras.
  6. Posible responsabilidad penal para quienes firmaron balances o resoluciones sin declarar estas deudas.

Falta de previsión en Venado Country Club: un agujero sin fondo

Al no reconocer ni documentar estas deudas como parte del pasivo real del Country, la administración está falseando el estado económico de la institución. Esto impide:

  • Proyectar presupuestos realistas
  • Definir estrategias de saneamiento financiero
  • Evaluar la verdadera capacidad de inversión del Country

La deuda no solo crece: lo hace en las sombras.

¿Quién responde ante esto?

Según el marco legal vigente, los miembros del Consejo Directivo pueden ser considerados responsables solidarios en caso de que se pruebe que hubo ocultamiento o negligencia grave en la gestión tributaria.

Además, la falta de pago a UTEDYC implica riesgo de juicios individuales o colectivos por parte del personal, lo que podría derivar en sentencias millonarias que agraven aún más el estado patrimonial.

¿Qué se debería haber hecho?

  1. Registrar todas las deudas como pasivos exigibles en los balances.
  2. Negociar planes de pago con AFIP, ARBA y UTEDYC.
  3. Regularizar presentaciones omitidas y retenciones no ingresadas.
  4. Auditar la gestión contable de los últimos tres años para identificar faltantes o errores.
  5. Informar a los vecinos con total transparencia sobre el estado fiscal del Country.

El costo de mirar para otro lado

No se puede construir un barrio próspero sobre la base de la evasión y el incumplimiento. Cada vez que se omite una obligación fiscal, se pone en riesgo:

  • La estabilidad económica de la comunidad
  • La reputación institucional del Country
  • El valor de las propiedades
  • La tranquilidad de vivir en un entorno previsible y ordenado

Es hora de asumir que estas deudas no son solo un problema contable: son una bomba de tiempo legal y financiera.

Propuestas de solución

  • Iniciar una auditoría fiscal externa inmediata.
  • Publicar trimestralmente un informe de estado de deuda con cada organismo.
  • Crear una comisión vecinal de seguimiento fiscal.
  • Contratar un estudio contable profesional externo sin vínculo con la actual administración.
  • Suspender la firma de contratos de envergadura hasta que se resuelva la situación con AFIP, ARBA y UTEDYC.

Un llamado a la acción

No se puede permitir que la negligencia fiscal de unos pocos arrastre a toda una comunidad al colapso legal y económico. Es momento de exigir claridad, responsabilidad y regularización inmediata.

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