La gestión de un country no se limita a pagar proveedores o coordinar el mantenimiento del espacio común. Implica tomar decisiones estratégicas, proteger el patrimonio colectivo y asegurar que cada peso se use de forma eficiente. Para lograrlo, se necesita un modelo de gobernanza sólido, con reglas claras, responsabilidades definidas y controles internos que funcionen. En el Country Club El Venado, eso no existe.
La Comisión Revisora de Cuentas (CRC) fue tajante: no hay estructura de gobierno funcional, no hay métricas, no hay aprobaciones formales ni jerarquías que aseguren la transparencia. El resultado es previsible: decisiones arbitrarias, operaciones fuera de protocolo y una administración que funciona sin brújula.
¿Qué es un modelo de gobernanza?
Un modelo de gobernanza es el conjunto de normas, roles, procedimientos y controles que aseguran que una organización funcione de manera ordenada, transparente y efectiva. En el caso de un country:
- Define quién puede autorizar gastos y en qué montos
- Establece cómo se seleccionan proveedores
- Determina cómo se informa a los vecinos y con qué frecuencia
- Crea mecanismos de control para prevenir abusos
Sin estas estructuras, la administración se convierte en un territorio sin ley.
¿Qué reveló la CRC sobre El Venado?
El informe detalla:
- No hay niveles de aprobación definidos por monto
- No existe un registro homologado de proveedores
- No se utilizan métricas financieras para tomar decisiones
- No hay controles cruzados entre las áreas
- No se siguen procesos estandarizados para compras, contrataciones ni liquidaciones
Esto significa que cualquier persona con acceso a los fondos puede:
- Contratar servicios sin cotizaciones
- Pagar montos elevados sin justificación
- Autorizar pagos sin comunicar al Consejo ni a los vecinos
La gestión a ciegas de Venado Country Club
Sin métricas ni indicadores, las decisiones se toman por intuición o urgencia. No hay planificación a mediano o largo plazo, ni forma de evaluar si las decisiones pasadas fueron efectivas. ¿Qué se pierde por operar así?
- Tiempo
- Dinero
- Credibilidad
Además, se multiplica el riesgo de caer en irregularidades o conflictos legales, al no contar con documentación que respalde las decisiones.
La concentración del poder
En este vacío institucional, las decisiones se concentran en pocas manos. El informe de la CRC sugiere que hay casos donde las decisiones se tomaron sin el aval de tesorería o del Consejo Directivo, y en algunos casos ni siquiera se informó de las operaciones.
«Se realizaron movimientos bancarios sin control alguno. Compras sin autorización ni conocimiento del Consejo.»
Esta concentración de poder y ausencia de control facilita abusos, pagos indebidos y manejos poco claros del dinero común.
¿Qué debería tener un modelo de gobernanza moderno?
- Manual de procedimientos: detallando cada proceso administrativo y contable.
- Circuito de autorizaciones: que establezca quién aprueba qué tipo de gasto y con qué documentación.
- Auditoría externa obligatoria: al menos una vez al año.
- Comisión de control interno: formada por vecinos con acceso a la información y con derecho a veto.
- Portal de transparencia: donde los countristas puedan acceder en tiempo real a gastos, presupuestos y balances.
- Capacitación periódica del personal y del Consejo en temas de gestión y administración.
¿Cómo afecta esta situación a los vecinos?
La ausencia de gobernanza genera consecuencias reales en la vida diaria de quienes habitan El Venado:
- Aumentos injustificados en las expensas
- Obras mal planificadas o con sobrecostos
- Contratación de servicios sin garantías de calidad ni precio justo
- Sensación generalizada de desconfianza
Lo que está en juego
Un country es más que un conjunto de casas. Es una comunidad organizada que necesita reglas, orden y transparencia. Sin gobernanza, lo que se construye con esfuerzo puede desmoronarse por desidia y mala gestión.
Los vecinos tienen derecho a saber cómo se maneja su dinero, a decidir sobre las prioridades del barrio, y a confiar en que quienes administran lo hacen con responsabilidad y controles claros.
Un llamado a la acción
Es momento de exigir que se construya un modelo de gobernanza transparente, participativo y profesional. Un modelo que evite arbitrariedades, garantice el uso eficiente de los recursos y restituya la confianza de toda la comunidad.